En este artículo os vamos a contar por qué debemos dejar enfriar ciertos alimentos después de ser cocinados y antes de ser consumidos.

El ejemplo que os voy a contar hoy es el del almidón.

Para explicar qué es el almidón resistente, primero, tengo que contaros que, hay alimentos que según se coman calientes (recién hechos), fríos o recalentados cambian su composición. El impacto que tendrán sobre tu salud también cambiará.

¿Qué es el almidón?

El almidón es la manera que tienen muchas plantas y cereales para almacenar glucosa ( aporta energía), es químicamente un tipo de polisacárido formado por monosácaridos, que son moléculas de glucosa.

Alimentos como los cereales y los tubérculos suelen tener contenidos elevados de almidón.

Lo curioso del almidón es que no todo se puede digerir, hay una porción pequeña de este que se resiste a la digestión y llega hasta la parte final del intestino, dónde las bacterias lo usan como sustrato (alimento).

Este tipo de almidón se lo conoce como almidón resistente.

Por sus características el almidón resistente podría ser clasificado como un tipo de fibra dietética.

¿En qué alimentos encontramos el almidón resistente?

  1. tuberculos como la patata y la yuca dejados enfriar una vez cocinados.
  2. platano verde o platano macho
  3. legumbres como las lentejas y los guisantes
  4. algunos cereales como el arroz y la avena
  5. pasta dejada enfriar una vez cocinada

La importancia del Almidón resistente

Nuestro organismo no puede digerir el almidón resistente, y esto es lo que hace que este sea tan importante: éste llegará a la última parte del intestino (intestino grueso) sin ser digerido, y las bacterias que hay en éste sí que serán capaces de digerirlo transformando el almidón resistente en ácidos grasos de cadena corta. El butirato es uno de ellos, tiene efectos beneficiosos, reduciendo así la inflamación y el riesgo de cáncer en esta parte del intestino.

Hemos hablado del efecto que tiene el butirato cuando las bacterias del intestino grueso lo digieren, pero y cuando pasa este al torrente sanguíneo?

Cuando pasa a la sangre y llega a las células, este mejora la sensibilidad a la insulina y hace que tu cuerpo queme mas grasa aumentando la oxidación en las células musculares.

Este tipo de almidón se puede lograr con diferentes tipos de cocción , pero también lo podemos encontrar de manera natural en algún alimento.

Cuando los alimentos con gran cantidad de almidón se calientan y se dejan enfriar cambian su estructura y el almidón pasará a almidón resistente.

El almidón que cocinado podría ser digerido rápidamente cuando se enfría se convierte en almidón resistente, dejará de ser digerible para comportarse como una fibra, pasará por el tracto digestivo hasta el colon dónde finalmente será utilizado por las bacterias de la flora intestinal y nos podremos beneficiar de él.

Beneficios del almidón resistente:

  • protección frente al cáncer de colon.
  • Efecto antiinflamatorio
  • control del tránsito intestinal (mejora el estreñimiento)
  • estimula el sistema inmune
  • mejora la integridad del colon
  • mejor absorción de glucosa en el intestino.
  • Mantiene la función normal de la microbiota

En personas con sensibilidad intestinal o cuando consumimos una dosis superior a 40 gramos al día puede producir gases, distensión abdominal y diarrea osmótica.

Por todo ésto, os recomiendo que cuando consumáis pasta, tubérculos como la patata, legumbres y cereales, los dejéis enfriar para consumirlos fríos o recalentados, así os podréis beneficiar de los efectos saludables del almidón resistente.

Intentad incluir siempre una fuente de almidón resistente en vuestra dieta, vuestro organismo os lo agradecerá.